El sistema revolving es una suerte de línea de crédito asociada a una tarjeta, que permite efectuar disposiciones de dinero -variables en su importe- hasta el límite concedido, durante toda la vida del contrato, de forma que todas las compras o disposiciones de efectivo que se realizan con la tarjeta se aplazan automáticamente. De este modo, las cuotas se recalculan también automáticamente, sin previo aviso al cliente, según el capital dispuesto en cada momento.

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